Como lidiar cuando los mas importantes no están
1994 |
Bueno para poderles contar la historia completa debo dividirla en dos. Para que sepan por que fue tan difícil para mi les tengo que contar desde el principio principio... desde que nací.
Fui la primera de seis nietos por la parte de mi mamá. Prácticamente nací en casa de mis abuelos, de hecho la primera persona que me vio nacer, aparte del doctor, fue mi abuela y mi abuelo estaba en el hospital esperando mi llegada. Viví mis años formativos en casa de mis abuelos. Luego mi mamá y yo nos mudamos al ella comprar una casa pero, algunos años después regresé con ellos. No fue hasta que me independicé completamente que dejé de vivir con ellos y aún así me quedo de vez en cuando por allá. Así que además de que en nuestra cultura los abuelos siempre toman un rol bien importante en la crianza mi apego con ellos era bien fuerte.
Antes del huracán María mi abuelo ya tenia unas condiciones de salud serias pero como el estaba fuerte y con su mente muy clara no veíamos, o por lo menos yo, que fuera algo tan fuerte. Luego del huracán su salud comenzó a deteriorarse más rápidamente, bajó muchísimo de peso y su semblante cambió. A principios de 2018 cayó en el hospital, pudieron estabilizarlo y enviarlo de nuevo a casa. A mediados de año ocurrió de nuevo, esta vez la estadía fue mas larga. Uno de los momentos que más recuerdo de esa vez que estuvo hospitalizado fue una ocasión en la que estábamos abuela y yo acompañándolo y el me pregunto “¿Mija y cuando te vas a casar?” Debo dejar claro que lo mas importante para el eran los estudios y fui afortunada de que me viera obtener mi bachillerato no mucho antes de esa conversación. Cuando me hizo esa pregunta aún no estaba comprometida así que mi contestación fue “No se, aún ni me han puesto la sortija.” pero el ya se imaginaba que seria pronto y me dejo saber que estaba listo para verme alcanzar ese sueño. Todo volvió a estar bajo control y regreso a casa nuevamente. No mas de un mes después regreso al hospital en mas de una ocasión y esta vez para nunca volver a casa. 32 días corridos estuvo en cuidado intensivo y las últimas buenas noticias las escuchamos el día de acción de gracias, luego de ahí todo fue cuesta abajo. A finales de ese mismo mes ya sin fuerzas su corazón dejo de funcionar y así mismo un pedacito del mío. Mi abuelo falleció un 30 de noviembre, dos minutos antes de que comenzara la hora de la visita. Mis últimas palabras con el fueron el día antes cuando me preguntó “Pa’ donde vas mija?” Y le dije “Pa’ afuera abuelo, vengo ya mismo.” le dije eso pues el ya había perdido la noción del tiempo por estar tantos días acostado en el mismo lugar. Volví, pero no a tiempo.
Ya Chris estaba planificando el “proposal” y me pidió que fuera su esposa en enero 1ro de ese próximo año. Ya les había explicado que por Chris estar en la milicia y el poco tiempo que tendría en Puerto Rico decidimos pautar la fecha a 4 meses de habernos comprometido. Así que nos casamos a 5 meses de la muerte de abuelo. Ya él estaba listo para ese día pero en los planes divinos no estaba que pudiera presenciarlo.
Si me preguntan si se supera, aún no se. Estamos a punto de cumplir un año sin él y aún hablo como si estuviera. Duele tener los momentos mas felices de mi vida y que la persona que mas disfrutaba de mi felicidad no este. Pero en fin, la vida continúa.
El día de tu boda es uno de los días mas importantes de tu vida y es importante compartirlo con personas que son especiales para ti. Cuando esas personas no están el vacío se nota y más cuando tocaban un rol tan grande e importante en tu vida. Tal vez nunca se supere pero si podemos escoger como lidiar con ese vacío. La realidad es que me entristecía el saber que él no estaría y mas cuando sabia que quería estar presente pero en mi mente siempre estuvo que él hubiese querido que mi día fuera perfecto, y lo fue. Lo honré en el proceso y lo mas importante para mi fue que él amaba a hombre que escogí. Desde muy temprano en nuestra relación abuelo expresó lo bien que le “caía” Chris y como le gustaba lo respetuoso que era con todos y aún mas conmigo. El conoció a Chris por 3 años y medio y lo veía como si fuera su propio nieto una cosa que nunca ocurría. Para mi eso fue lo que me ayudo a estar feliz, el saber que él hubiera estado igual o mas feliz que yo.
Si les sigo contando no termino pero hay una segunda parte así que estén pendientes. La semana que viene les traigo maneras como honrar a los que no están en tu boda. Espero que les haya gustado pues es una herida que aún esta muy cruda en mi corazón. Gracias por leerme, besos.
Aidinés
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